Mis felicitaciones a Luis P. Aguado por su articulo “pensando en las musarañas” y que me trae a colación las críticas realizadas por, Julio Cruz, diputado gomero y portavoz adjunto del grupo parlamentario socialista a la política bananera y chabacana de los responsables del Gobierno de Canarias en Venezuela, calificándolas de insensible y vergonzosa.
Que el Gobierno Canario derroche en viajes, hoteles, personal y gastos suntuosos una cantidad superior a los 2´5 millones de euros repartidos anualmente entre esos miles de canarios que sufren necesidades extremas, y que todavía no han sido ingresados, “es una vergüenza.”
Que los míseros 400 euros pendientes de entregar a nuestros canarios en Venezuela se hayan convertido en una lotería de feria en los últimos meses, “es una vergüenza.”
Que tengamos que escuchar al responsable de la Oficina del Gobierno de Canarias (y otros responsables de esta “modalidad de pago”), que esos miles de canarios “entienden la realidad” y agradecen los esfuerzos realizados por esa oficina y que sólo reciben muestras de apoyo, “es una vergüenza”. La sensibilidad al Gobierno ni se le supone, ni se le espera.
¿Pero dónde está la sensibilidad y posiblemente la vergüenza del Sr. Julio Cruz?
Más allá de críticas parlamentarias y periodísticas. Que varios miles de Canarios en Venezuela o en cualquier parte del mundo se queden en la indigencia y atropellados en su derecho por la desidia irresponsable de sus gobernantes es motivo para que su grupo haya formulado una iniciativa parlamentaria con carácter urgente, exigir al Gobierno canario para que con carácter extraordinario se emitiesen 2´5 millones de euros y que permitiesen hace semanas canjearlos por los emitidos anteriormente. Ya tendrá tiempo el gobierno de recuperar ese dinero; los que no tienen ese tiempo son seis mil canarios en situación de inmediata necesidad.
Que el Sr. Cruz, todo un portavoz adjunto y parlamentario gomero, junto al Senador por la Isla, el Sr. Curbelo a “golpe de telefonazo” como acostumbra, no hayan instado y exigido al Gobierno de España; su Presidente ó Ministro de exteriores a solicitar ante las más Altas Instancias de Venezuela el desbloqueo de este problema, “es una vergüenza.”
Que nuestros más altos representantes gomeros y canarios por un lado conciban, que el Gobierno de España es más ágil para resolver los problemas de los españoles en el mundo, independientemente de la responsabilidad que haya cometido el Gobierno de Canarias, y por otro tengan temor de molestar a Madrid con estas cosas. Es el complejo que tienen de vivir en Canarias como administradores de la metrópolis.
Que bofetón se hubiese llevado El Presidente de Canarias, si el Sr. López Aguilar hace una llamada al Sr. Chávez, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela y queda resuelto el desaguisado. Pero esto no ha ocurrido, se han dedicado a coger el altavoz y propagar la falta de sensibilidad y vergüenza de los demás, sin percatarse de que las suyas dejan mucho que desear y se encuentran “en las musarañas” y actuando sólo por interés político y electoral con estos miles de canarios en Venezuela. Para el Sr. Cruz y compañía son simples monedas de cambio.
La situación de estos ciudadanos es lo suficientemente grave como para que nuestros representantes tengan la poca vergüenza que hace falta para no hacer política con ellos, ni a costa de ellos, simple y llanamente hay que resolverles el desaguisado Sr Cruz esto “es una vergüenza”.
Que el Gobierno Canario derroche en viajes, hoteles, personal y gastos suntuosos una cantidad superior a los 2´5 millones de euros repartidos anualmente entre esos miles de canarios que sufren necesidades extremas, y que todavía no han sido ingresados, “es una vergüenza.”
Que los míseros 400 euros pendientes de entregar a nuestros canarios en Venezuela se hayan convertido en una lotería de feria en los últimos meses, “es una vergüenza.”
Que tengamos que escuchar al responsable de la Oficina del Gobierno de Canarias (y otros responsables de esta “modalidad de pago”), que esos miles de canarios “entienden la realidad” y agradecen los esfuerzos realizados por esa oficina y que sólo reciben muestras de apoyo, “es una vergüenza”. La sensibilidad al Gobierno ni se le supone, ni se le espera.
¿Pero dónde está la sensibilidad y posiblemente la vergüenza del Sr. Julio Cruz?
Más allá de críticas parlamentarias y periodísticas. Que varios miles de Canarios en Venezuela o en cualquier parte del mundo se queden en la indigencia y atropellados en su derecho por la desidia irresponsable de sus gobernantes es motivo para que su grupo haya formulado una iniciativa parlamentaria con carácter urgente, exigir al Gobierno canario para que con carácter extraordinario se emitiesen 2´5 millones de euros y que permitiesen hace semanas canjearlos por los emitidos anteriormente. Ya tendrá tiempo el gobierno de recuperar ese dinero; los que no tienen ese tiempo son seis mil canarios en situación de inmediata necesidad.
Que el Sr. Cruz, todo un portavoz adjunto y parlamentario gomero, junto al Senador por la Isla, el Sr. Curbelo a “golpe de telefonazo” como acostumbra, no hayan instado y exigido al Gobierno de España; su Presidente ó Ministro de exteriores a solicitar ante las más Altas Instancias de Venezuela el desbloqueo de este problema, “es una vergüenza.”
Que nuestros más altos representantes gomeros y canarios por un lado conciban, que el Gobierno de España es más ágil para resolver los problemas de los españoles en el mundo, independientemente de la responsabilidad que haya cometido el Gobierno de Canarias, y por otro tengan temor de molestar a Madrid con estas cosas. Es el complejo que tienen de vivir en Canarias como administradores de la metrópolis.
Que bofetón se hubiese llevado El Presidente de Canarias, si el Sr. López Aguilar hace una llamada al Sr. Chávez, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela y queda resuelto el desaguisado. Pero esto no ha ocurrido, se han dedicado a coger el altavoz y propagar la falta de sensibilidad y vergüenza de los demás, sin percatarse de que las suyas dejan mucho que desear y se encuentran “en las musarañas” y actuando sólo por interés político y electoral con estos miles de canarios en Venezuela. Para el Sr. Cruz y compañía son simples monedas de cambio.
La situación de estos ciudadanos es lo suficientemente grave como para que nuestros representantes tengan la poca vergüenza que hace falta para no hacer política con ellos, ni a costa de ellos, simple y llanamente hay que resolverles el desaguisado Sr Cruz esto “es una vergüenza”.
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