"Cuando dejaremos de ser tan hipocritas"
Ayer me desayunaba, como de costumbre con mi café bien negro, y un día mas con una rabia inconmesurable ante la noticia que ofrecía a pie de lugar la televisión del Paulino y sus secuaces, sobre el derribo en directo de los hogares de varias familias que llevaban añares viviendo en esta zona tan pintoresca del municipio de Candelaria, la cual anunciaba que la zona estaba masificada para lograr el objetivo dictado a los periodistas, por el modelo para foto que es nuestro ridículo y patético presidente autonómico, y lograr disuadir a que se acercase al lugar , el apoyo de las personas que creemos que hay que plantarles cara, para llevar a cabo en la mas intima reunión , la barbarie de dejar a las familias , niños incluidos sin techo.
Los perros de presa traídos desde península, acordonaban la zona, para que nadie a excepción de los de la autonómica y algún que otro medio, pudiesen ofrecer la dramática situación que estas personas estaban sufriendo.
Como un espectador mas, me acerque a la zona como muestra de solidaridad con unas familias que ni tan siquiera conozco pero que son mis vecinos, canarios de toda la vida, hijos y nietos de nuestros antepasados, hermanos de sangre y compañeros de islas, y solo pudimos gritar al viento nuestra rabia e indignación , de cómo siempre la cuerda se rompe por lo mas débil, mientras el señor mas rico de la zona el señor Plasencia para mas señas , se pasa por el arco la ley de costas, al igual que la central de Únelo en la zona y otros tantos hoteles de cadenas internacionales.
Parece que a los canarios nos han cortado salva sea la parte y que en nuestros bajos no cuelga lo que a todo hombre le debe colgar, o al menos es lo que se puede deducir, que ante abusos de esta magnitud, permanezcamos impasibles mientras en aras de la ley, se atropella uno de los mas básicos derechos constitucionales “el derecho a una vivienda”
No me puedo explicar como , con nuestro dinero se reciben tan magníficamente a los que en pateras un día si y otro también pretenden quedarse aquí, a los que rápidamente se les proporciona alojamiento , dinero , ropa etc., con una hipocresía mayúscula por nuestra parte , para jactarnos hasta la saciedad , diciendo con ello que somos un pueblo ejemplar y solidario, cuando lo único que escondemos con ello es nuestra mas absoluta y repugnante pleitesía a los que nos gobiernan , a los que somos incapaces de plantar cara y decirles bien alto que no vamos a tolerar ni permitir atropellos y abusos con nuestra gente como la de “chovito.”
Y para terminar porque la rabia y la impotencia me consumen mientras escribo, solo decirles a los politicuchos de turno, los que se dicen llamar , veladores de nuestros derechos que sigan actuando de esta manera que muy pronto, espero, llegara el día en que paguen todas sus tiranías y a ustedes hipócritas ciudadanos que se llaman solidarios, sigan vistiendo a los Africanos y otros mientras las lágrimas de los nuestros no son capaces de llegarles al alma , un alma que se les ha vuelto tan negra como los inmigrantes que protegen, los que un día no muy lejano nos darán a todos con la puerta en las narices y en nuestro propio país.
Antonio Hernández
Ayer me desayunaba, como de costumbre con mi café bien negro, y un día mas con una rabia inconmesurable ante la noticia que ofrecía a pie de lugar la televisión del Paulino y sus secuaces, sobre el derribo en directo de los hogares de varias familias que llevaban añares viviendo en esta zona tan pintoresca del municipio de Candelaria, la cual anunciaba que la zona estaba masificada para lograr el objetivo dictado a los periodistas, por el modelo para foto que es nuestro ridículo y patético presidente autonómico, y lograr disuadir a que se acercase al lugar , el apoyo de las personas que creemos que hay que plantarles cara, para llevar a cabo en la mas intima reunión , la barbarie de dejar a las familias , niños incluidos sin techo.
Los perros de presa traídos desde península, acordonaban la zona, para que nadie a excepción de los de la autonómica y algún que otro medio, pudiesen ofrecer la dramática situación que estas personas estaban sufriendo.
Como un espectador mas, me acerque a la zona como muestra de solidaridad con unas familias que ni tan siquiera conozco pero que son mis vecinos, canarios de toda la vida, hijos y nietos de nuestros antepasados, hermanos de sangre y compañeros de islas, y solo pudimos gritar al viento nuestra rabia e indignación , de cómo siempre la cuerda se rompe por lo mas débil, mientras el señor mas rico de la zona el señor Plasencia para mas señas , se pasa por el arco la ley de costas, al igual que la central de Únelo en la zona y otros tantos hoteles de cadenas internacionales.
Parece que a los canarios nos han cortado salva sea la parte y que en nuestros bajos no cuelga lo que a todo hombre le debe colgar, o al menos es lo que se puede deducir, que ante abusos de esta magnitud, permanezcamos impasibles mientras en aras de la ley, se atropella uno de los mas básicos derechos constitucionales “el derecho a una vivienda”
No me puedo explicar como , con nuestro dinero se reciben tan magníficamente a los que en pateras un día si y otro también pretenden quedarse aquí, a los que rápidamente se les proporciona alojamiento , dinero , ropa etc., con una hipocresía mayúscula por nuestra parte , para jactarnos hasta la saciedad , diciendo con ello que somos un pueblo ejemplar y solidario, cuando lo único que escondemos con ello es nuestra mas absoluta y repugnante pleitesía a los que nos gobiernan , a los que somos incapaces de plantar cara y decirles bien alto que no vamos a tolerar ni permitir atropellos y abusos con nuestra gente como la de “chovito.”
Y para terminar porque la rabia y la impotencia me consumen mientras escribo, solo decirles a los politicuchos de turno, los que se dicen llamar , veladores de nuestros derechos que sigan actuando de esta manera que muy pronto, espero, llegara el día en que paguen todas sus tiranías y a ustedes hipócritas ciudadanos que se llaman solidarios, sigan vistiendo a los Africanos y otros mientras las lágrimas de los nuestros no son capaces de llegarles al alma , un alma que se les ha vuelto tan negra como los inmigrantes que protegen, los que un día no muy lejano nos darán a todos con la puerta en las narices y en nuestro propio país.
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