El "hembrismo" de La Consejera

Gomeraactualidad.com/Opinión por Pedro Medina Calero

Ventura del Carmen Consejera del Cabildo Insular de La Gomera, no acostumbrada a rendir cuentas de sus responsabilidades políticas me acusa de tener rasgos machistas, por el hecho de exigirle que comparezca para rendir cuentas de su caótica gestión anidada bajo el manto protector de Casimiro Curbelo. Inducida por su Jefe, nadie del equipo de gobierno (PSOE) se mueve sin indicación de este, pensando que somos tontos aplica el principio de Goebbels de orquestación, “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”. Sus salidas de tono es la de quién se siente perdida en el debate político y le entra un ataque de hembrismo, con un cinismo sin límites, lo niega todo, nunca se disculpa, nunca reconocerá que ha cometido un error en su gestión ni en sus manifestaciones.

Ventura del Carmen siempre echa la culpa a otros de sus errores, pero no se desesperen, las hembristas de esta calaña mienten como hablan, sus manifestaciones de machismo contienen un resentimiento injustificado, aunque está claro que lo que busca es la polémica para distraernos a todos de lo mal que su Jefe lo hace en el Gobierno del Cabildo.Ha creído que sus acusaciones eran la mejor manera y no quiso dejar pasar la oportunidad de vanamente hostigar, herir, ofender, infligir una derrota o, por lo menos, de molestar. Igualmente sus acusaciones traslucen su falta de escrúpulos en su ataque de hembrismo, no agradece mi actitud comprensiva ante los dislates de su comparecencias en el Pleno, con su repudiable proceder se ha autoderrotado miserablemente, lo que de verdad lo lamento.

Con sus acusaciones despóticas, como no pueden ser menos en una persona cuya paranoia particular le dicta que siempre tiene la razón mientras que todos los demás estamos equivocados, en realidad ha buscado su propia complacencia. Lo que le satisface a Ventura del Carmen es prevalecer sobre otro, sobre quien vierte la frustración de tantas batallas perdidas en Plenos y Comisiones. El suyo es un despotismo de hechos y de juicios: de hechos, porque quiere imponer su conducta y mediatizar la de los demás, y con tanto más placer cuanto más sea por la vía de los hechos consumados.

Ventura del Carmen, por su proceder también manifiesta que es una persona de juicios, observando críticamente a la persona que le rodea, para enjuiciarla y condenarla con el máximo sarcasmo y crueldad posibles. Cuando actúa con sus compañeros le gusta, le encanta juzgar, sentenciar y, en lo posible, "ejecutar". 

Su hembrismo lo oculta con una abundante oriflama feminista de que se rodea, particularmente en la palabrería, aunque también en los comportamientos, actitudes. Le serán familiares los términos: "mi cuerpo es mío", "tengo derecho a realizarme", "el hombre nos oprime"... y tantos otros dichos y actitudes similares que, particularmente las hembristas, exhiben dentro y fuera de contexto pero, generalmente, con un inagotable cinismo. Así o de otra cualquier forma en que se manifieste la hembrista Ventura del Carmen, es un ridículo remedo de feminista, que ha hecho su carrera a partir de los clichés más ajados, torpes, mediocres, y trasnochados del feminismo. No vive la realidad, sino que finge su vida, viviendo de clichés manidos, actuando continuamente como hija de tales clichés, y adoptando una posición beligerantemente "feminista" en cada oportunidad, como ahora. Ventura se ha equivocado pensando que la mejor defensa a sus carencias políticas es un buen ataque, aunque este es de hembrismo y se ha vuelto a equivocar. 

Gomeraactualidad.com no admite comentarios anónimos en Articulos de Opinión