Intervención en el Cabildo de La Gomera advierte de enormes y graves irregularidades en cuatro memorias que suponían contrataciones de personal

Intervención en el Cabildo de La Gomera advierte de enormes y graves irregularidades en cuatro memorias que suponían contrataciones de personal Casimiro Curbelo actúa con un total desprecio de la ley y el equilibrio presupuestario EDDC.NET | SANTA CRUZ DE TENERIFE

Casimiro Curbelo, presidente del Cabildo de La Gomera. EDDC.NET El presidente del Cabildo Insular de La Gomera multiplica su presencia en las ruedas de prensa, comunicados y demás y parece que es el único que trabaja de la corporación y anuncia tanto lo trascendente como lo irrelevante en una urgente y desesperada operación de lavado de cara, de quien no ha presentado ni una iniciativa en el Senado, que no hace nada a nivel orgánico y que tampoco se ha significado como presidente del Cabildo más allá de subvencionarle todo a sus electores, para asegurarse su lealtad cada vez que los convocan las urnas. Ayudado por la debacle de CC, que todavía no se encuentra a sí misma y no sabe o no quiere irradiar al ex alcalde de Valle Gran Rey, que todavía quiere manejar el partido, el PSC-PSOE de Curbelo, a pesar de Hermigua y Alajeró, sigue en su hegemonía insultante, sin que nadie mueva pieza, bueno, nadie no, en este caso, es el interventor accidental del Cabildo quien pone las cosas en su sitio. Y lo hace con cuatro informes demoledores referidos a contratación de personal a cuenta de un gabinete técnico de la Agencia de Desarrollo Local, la Escuela Insular de Medios Audiovisuales, el Matadero Insular y el servicio de Información al Viajero y atención a autoridades en el aeropuerto de La Gomera. El funcionario que ocupa el cargo accidentalmente señala que con estas memorias, “se está incurriendo en la situación de dejar como trabajadores fijos a todos aquellos contratados que reúnan los requisitos anteriormente expuestos, lo que puede conllevar a causar un serio y grave perjuicio de esta corporación pues tendrá que admitir como fijos a un gran número de trabajadores o proceder indemnizar a los mismos, sin que los responsables de esta situación adopte las medidas para remediar este problema a pesar de ser reiteradamente denunciado”. Más cositas graves que evidencian el talante del gobierno insular socialista en La Gomera. De entrada Intervención no está de acuerdo con las retribuciones salariales, especialmente el dar pluses al personal sometido al arbitrio del político y que no están contemplados en convenio colectivo alguno. Y un toque severo: “apreciándose en las memorias examinadas la introducción de esta clase de pluses y conceptos retributivos, hasta tal punto que a veces la suma de estos pluses son superiores a las retribuciones previstas en convenio, tales como plus de asistencia, plus de puesto de trabajo, plus de disponibilidad horaria, plus de responsabilidad, plus de productividad, plus de función, chocando frontalmente, además, con la situación actual de crisis”. Asimismo esta Intervención, “tiene constancia que el personal a contratar a cargo a las memorias referenciadas ya está contratado desde principios de año, vulnerando el procedimiento en todos sus trámites. Existen contrataciones sin expedientes administrativos alguno que las sustenten y se han llevado a cabo las contrataciones omitiendo la oferta genérica de empleo a la oficina del SCE, lo que en otro términos, cabe decir que se ha obrado con absoluta arbitrariedad”. Y una guinda más en el desastre que marca Curbelo en el Cabildo que él dice tan bien representar: “el cúmulo de irregularidades anteriormente expuestas no constituye una novedad, sino una repetición de lo que se hizo el pasado año con estos expedientes, haciendo caso omiso tanto a los informes de la jefa de Recursos Humanos como a los informes de esta Intervención por lo que se fiscaliza desfavorablemente las cuatro memorias para la contratación de personal relacionadas en el encabezamiento de este informe formulándose expresamente reparo”. Como siempre, Curbelo levantó el reparo y todos tranquilos, que soy la ley y mi circunstancia y no hay poder que me haga daño, por muy alto que sea. Y puede que tenga razón, con su causa durmiendo en los juzgados.