Presentación Nueva Gomera

Gomeraactualidad.com/Opinión por Moisés Plasencia Martín

Hoy escribo sobre la presentación de Nueva Gomera. 

El nombre “Nueva Gomera” nos habla de innovación y de renovación. En primer lugar, se trata de quitarle a las conductas políticas la hojarasca de un planteamiento político calculador y mercantilista, para encontrar las raíces de un planteamiento innovador o renovador. Nueva Gomera, es algo nuevo, pero lo nuevo está en superar la política de miras estrechas, del poder como imposición sobre los ciudadanos, para encontrar una renovación de actitudes y propósitos, en la que los ciudadanos se vean defendidos y justamente representados. Es esa innovación, que vuelve, surge y potencia las raíces: en ella está la clave de nuestro futuro... 
Un ejemplo que lo dice todo: les narraré la anécdota de un paisano taxista que me llevo en Venezuela desde el Hotel Meliá Caribe hasta el Club Canario de Punta Las Brisas en Macuto – La Guaira. Íbamos a inaugurar el XIV Festival de las Tradiciones Canarias en América en la Unión Canaria de Venezuela. Cuando el taxista – lo estoy viendo – un canario cromañoide, alto, delgado, de extremidades interminables y manos poderosas, supo que veníamos de Canarias, exclamó: “¡Ay, mi Canarias del alma!”. Allí lo dijo todo: el sentimiento profundo de quien sabe cuál es su hogar y sabe que no lo tiene, la añoranza y la disconformidad con lo que tiene, el sacrificio de una vida y sobre todo el amor a la tierra. Ese es el sentimiento primigenio desde donde podemos construir un proyecto que sea auténtico. 

Si no existe ese “amor a Canarias”, no hay Nueva Canarias, si no existe ese amor a la tierra, no hay “Nueva Gomera”. Sólo desde esa roca firme de la disponibilidad por los demás conciudadanos se puede construir algo positivo. No luchamos contra los demás. Les aportamos la originalidad de un modo de ser, de una fuerza interna, construimos desde el amor a la tierra. Queremos la justicia para todos. Esa es la arjé, el principio, la roca, el fundamento. Pero de modo especial, la justicia para esta tierra y para los que ella viven y vivirán. 


Pero eso también significa que tenemos que movernos al son de la globalización de nuestro tiempo. Siempre fue así: desde la Gomera, fuimos parte crucial en la tarea del descubrimiento de América. Y contribuimos de manera sustancial a la implantación hispana en el nuevo territorio. Pero a pesar de esos momentos importantes, en los que la Historia Universal pasó por nuestra isla, hemos corrido el peligro –y aún lo corremos– de no ser más que un apéndice pequeño del sistema global. Así fue que, a lo largo de tantos años, nuestro sistema de producción dependió del sistema de producción nacional e internacional. Y esa dependencia provocó la marginación y la emigración. Hoy no podemos permitirnos esa situación, que nos colocaba en la periferia total. Sería una frustración que no pudiésemos estar en la realidad del nuestro tiempo, mas que en una posición marginal. Afortunadamente el turismo nos lleva hacia una interacción con las sociedades avanzadas y podemos situarnos entre los destinos elegidos en la sociedad mundial del ocio. Y las nuevas tecnologías nos permiten encontrar nuevos caminos para estar en el centro y no quedar en posiciones marginales. 

Es por tanto conveniente, que la renovación suponga esto: Enfrentar el futuro con imaginación y perspectiva. Aprovechar nuestras ventajas, para situarnos en interacción directa con el sistema mundial de producción y ocio. 

Eso supone enfrentar el tema de la educación y permitir cada vez más que en la isla tengamos posibilidades de completar los ciclos básicos, medios y profesionales, bien de forma directa, bien aprovechando los instrumentos que nos ofrecen las nuevas tecnología aplicadas a la formación. 

La globalización y el desafío, que comporta, supone alejar la tentación del victimismo y dejar de alentar la frustración. Desde la frustración por una historia de marginalidad no podemos construir nada, desde la envidia por lo que otros tengan no podemos construir nada, desde el victimismo por el despotismo de las islas mayores, no podemos construir nada. Tenemos que construir desde la justicia, desde lo que nos corresponde por derecho, desde las necesidades fundamentales en el campo de la cultura, la formación, el empleo, la producción, la sanidad y, por supuesto, de la política. 

Pero también debemos construir este futuro desde nuestro pasado. Hemos conseguido situar nuestro lenguaje del silbo gomero en el centro de la cultura mundial, como patrimonio de la humanidad. Nuestro pasado –nuestra cultura popular y nuestro medio natural– es nuestro principal legado y, desde él, desde el amor a la isla, desde el respeto a todo lo que las generaciones anteriores nos legaron en responsabilidad, trabajo y amor a la tierra, es como planteamos la construcción del futuro. 


Son estos tiempos difíciles. La nave del Estado se bambolea entre el oleaje. Si el Estado va mal, las autonomías también. Canarias lidera el índice del paro nacional. Son tiempos difíciles, donde las políticas calculadoras y egoístas, cerradas en grupúsculos, pretendiendo imponer su predominio, incapaces de establecer acuerdos o de establecerlos sin generosidad, por mero cálculo, nos han conducido a un callejón de difícil salida. Es una política envejecida. Y Nueva Gomera es la reacción frente a todo esto. 

Pero Nueva Gomera les dice a todos nuestros conciudadanos: Podemos encontrar el camino. Que el voto gomero puede ser decisivo para encontrar el rumbo de esta autonomía. La isla puede encontrar en Nueva Gomera la fuerza y las ideas necesarias para desbloquear la situación. Ideas nuevas, con personas nuevas, que ya han y hemos demostrado en el pasado que nos mueve el amor a la tierra, que no nos limitan los horizontes estrechos para constituirnos en patrimonio de la humanidad y que podemos enfrentar y penetrar en el mundo globalizado con juventud, pasión e inteligencia. 

La vieja política está ya en un momento terminal. Pero no es tarde aún. “Nueva Gomera” es el germen de un nuevo horizonte, que se abre; es una promesa, que nos obliga y, sobre todo, es la voz de una isla que nos llama. 

¡Somos La Gomera! ¡Somos Canarios!
Moisés Plasencia Martín
Candidato a Diputado del Parlamento de Canarias

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya cara compadre moises. Despues de años arimado a la braza de la derecha canaria y sin dar palo al agua y sin hacer nada por La Gomera nos vienes ahora con el cuentico de caperucita. Pero si en Venezuela y aqui nos conocemos todos hombre. No sacaras ni pa chochos... te lo digo yo

Una que no te va a votar

Publicar un comentario

Gracias por dejar tu comentario, en breve nos haremos eco del mismo y procederemos a su publicación, si la redacción de este medio lo cree oportuno.

Normas de uso (Aviso legal)
Recuerda que son opiniones de los usuarios y no de Gomeraactualidad.com

G/A.com se reserva el derecho a eliminar aquellos comentarios que por su naturaleza sean considerados contrarios a la legislación vigente, ofensivos, injuriantes o no acordes a la temática tratada.
Gomera Actualidad

Subscribe to RSS Feed

Noticias publicadas